Rosanna Herrera / Especial para LD
Santo Domingo
La salud no es un juego. La improvisación es su peor enemiga y ponerse en manos expertas es lo que surte los mejores resultados, sobre todo cuando de cirugía se trata.
Esta consideración sale a una sola voz de los miembros de la Sociedad Dominicana de Cirugía Bariátrica (Sodocimeb), quienes preocupados por ‘la migración hacia lo más barato’ llaman a la concienciación respecto a la preservación de la salud.
Para tales fines, el doctor Pablo García Vargas, cirujano en bariátrica, realizó junto a un equipo de especialistas que, como él, pertenece a la Sodocimeb, una investigación basada en la realidad de la cirugía bariátrica en 2015.
“Revisando las estadísticas evidenciamos datos tan satisfactorios como que de las alrededor de mil cirugías realizadas en el país por los miembros de la sociedad, la tasa de complicaciones fue de menos de un 3% y un solo caso de fallecimiento para un 0.9%”, manifiesta García Vargas.
Sostiene que estadísticamente estos porcentajes están incluso por debajo de las estadísticas internacionales, las cuales revelan que las complicaciones mayores se aproximan al 4% y la mortalidad va del 0.1 a 0.3%. “Esto indica que la calidad y seguridad están en manos expertas”, manifiesta García Vargas.
Motivo de alarma
La investigación no solo sirvió para poner en evidencias los resultados favorables. También permitió conocer el reporte de 12 complicaciones y seis muertes de pacientes que fueron operados por cirujanos no cualificados o no miembros de la sociedad. “Muchos de estos casos, ya en problemas, fueron tratados para salvar al paciente por nuestros miembros de la sociedad, aunque algunos llegaron demasiado tarde”, lamenta el cirujano.
Además de ser alarmantes, estos casos son un llamado a la reflexión para que las personas investiguen, se documenten y evalúan al cirujano antes de ponerse en sus manos, comenta García Vargas.
El especialista dice que la problemática es similar a la ocurrida entre los cirujanos plásticos reales y los ‘estéticos’ que van desde ginecólogos, cirujanos generales hasta médicos generales y estudiantes, quienes sin la debida facultad para estos procesos específicos se dedican a realizarlos poniendo en riesgo la salud y hasta la vida de los pacientes. “Por eso agradecemos a la doctora Altagracia Guzmán, quien sentó un precedente al pronunciarse a favor de la seguridad del paciente, finalizando con este conflicto”, resalta el galeno.
El facultativo señala que hoy día el alma más confiable que tienen los cirujanos para proteger al paciente es la información, por eso es que recomienda a los dominicanos que padecen la enfermedad de obesidad y que están considerando la cirugía como opción, que visiten a los especialistas en la materia a quienes pueden contactar en www.sodocimeb.com.do.
Importancia de pertenecer a la Sodocimeb
García Vargas, cirujano de bariátrica y especialista en laparoscopía, informa que hay una lista importante de miembros altamente entrenados, capacitados y de excelente calidad humana y profesional que pueden ofrecerle a su paciente la seguridad que merece. “Los miembros de esta entidad a la cual también pertenezco, disminuyen al mínimo las probabilidades de complicaciones que, aunque puede ocurrir como es esperado en el mundo entero, tienen la capacidad de identificarlas y resolverlas”, puntualiza.
Opina que para la salud no hay precio, pues si bien es cierto que la calidad cuesta y que los materiales y gastos de estos procedimientos son altamente costosos, también es verdad que nunca se puede comprometer la seguridad del paciente abaratando materiales o equipos. “Es penoso que no estemos dispuestos a invertir en nosotros mismos cuando de salud se trata, mientras nos resulta tan fácil comprometer lo que sea para complacer nuestra vanidad”, considera el especialista.
A través de las redes
García Vargas cuenta que en un solo día recibe a través de las redes sociales o por correo, preguntas sobre cuánto cuesta una cirugía bariátrica, sin presentarse a su consultorio, sin interesarse por conocer su expediente como cirujano, sin investigar en lo más mínimo sobre sus conocimientos, y lo peor, sin hacer contacto con él para crear ese vínculo de confianza que se necesita entre médico-paciente.
De ahí la preocupación de los miembros de la Sociedad Dominicana de Cirugía Bariátrica en insistir para que se tome la debida conciencia respecto a lo importante que es ir seguro al quirófano para obtener los mejores resultados.